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miércoles, 13 de marzo de 2013

8.DESPERTAR

"Es fácil perdonar, mas no olvidar."

Ya acabado el año escolar me mudaba a Surquillo, pero antes tenia que hablar con Sebastian, aunque él sabia de Rose, pues nunca tuve la oportunidad de decirle que ese era su nombre.

En esa tarde fui a buscarlo a su casa, de pronto abrió la puerta empece con la conversación.
-Oie estas saliendo con Rose Diaz?-
-No, pero si la conosco es la amiga de mi amiga, la conocí en un tono hace meses-
-Oie y te gusta?-
-No nada, es muy baja, porque que fue?-
-No nada olvídalo.
De pronto me di cuenta que no este tiempo he venido siento estúpido, por que seguía pensando en ella, de algo que ya paso. Debo alejarme, y Sebastian es mi amigo desde inicial y no acabaría la amistad por una muchacha.
-Bueno venia a despedirme broer'-
-Bueno Carlos pásala bien en tu nueva casa.-

Pasaron 6 meses en Surquillo, Todos los dias al escuchar algunas canciones, recordaba lo que pase por ser como era y me propuse cambiar, el chico que era antes, pues ya no estaba más,  Si podía ser más divertido y alagante no siendo caballero, pues lo hare, ¿poemas?! burradas! y canciones lentas, aburridas.
Fui encontrando un pasatiempo en el arte y fue asi como me olvide de Rose.
LLegando casi al año de vivir ahi, un problema familiar nos trajo de nuevo a mi vieja casa. Fueron seis meses en los que habia perdido la estrategia para conquistar, mi pesimismo e inseguridad. Mucho es el miedo en decirle a alguien que te gusta?

Pues el rechazo con un No en un instante duele, pero más la mentira y la ilución

Al volver pude contactarme con Luis y Andres, Andres habia terminado mal, pues Anna solo lo uso apenas él dejo de complacerla en sus gustos ella decidio poner el parche a su relación, quiso volver a conquitarla y la llamo para darle una sopresa en el parque, pues habia adornado toda la noche para los dos. Salio derrepente a comprar un corazón de chocolate cuando sus ojos vieron a Ana  en la cafeteria de alfrente besandose con otro chico. En plena noche se fue a su casa y nunca más la llamo.
Luis en cambio habia terminado con Fiorella, habia buscado una aventura con otra muchacha, pero esta nunca le hizo caso.

-Que saben de Sebastian- Pregunte.
-Pues el esta con Rose, no te mates jajaja- menciono Luis
-No, normal ya sabía que iba a pasar- 
-Ya oe no te hagas el que la olvido- Dijo Andres.
-Enserio te juro que no siento lo de antes por ella-
-Jajaja si como no-

Pasando las horas me despedia de mis viejos amigos y volvía a mi mundo. En ese entonces empecé a estudiar Artes plasticas con tres amigos que conoci en este ultimo año:
 Daniel era el más maldito de todos, sus dibujos eran estupendos con si imaginacion poderosa; José escultista por convicción pero baterista por excelencia, siempre con los pinceles que encontraba sacaba un nuevo ritmo; y Pedro el más callado de todos, con una memoria fotográfica estupenda, con solo verte en 10 segundos te dibujaba con tal realismo que parecias haber sido impreso.

En esas clases, no encontraba cual era mi talento real, buscaba tanto pero no encontraba inspiracion, mi hoja siempre en blanco.
-Que demonios pinto?-
-¿Por qué no pintas mejor las  arrugas de la vieja?- Decia Daniel
-Jajajaa nada oe, nose no me inspiro-
-Muy bien chicos haran que nos juntemos con otro grupo asi que vamos al salon 33- Menciono la profesora

En ese instante pude apreciar una muchacha hermosa, que hermosa era, pense en acercarme pero el miedo era mucho que no lo hice. Ella me miraba de reojo y yo a ella, pense que podia acercarme pero derrepente sono el timbre de salida ya acomodando mis pinceles levante la cabeza y ella no estaba. Será mañana dije, mañana que toca hacer grupos.
-Es bellisima- Le decia a Daniel mientras regresabamos juntos.
-Si esta guapa guarda que se te apresuren jajaja-
-Mañana si o si le hablo sin ninguna manera-

Al dia siguiente ella no vino, y con las ganas me quede, es que una muchacha se puso en nuestro grupo.
- Bueno la profe quiere que hagamos unas estatuas a lo de imaginacion- Decia José.
-Bueno a comenzar- Mencionaba Pedro.
En pleno trabajo, me puse al costado de la chica.
-Hola soy Carlos, ¿Cómo te llamas?-
-Me llamo Carla jajaja tu femenino en nombre-
-Que coincidencias de la vida jajaja-

Ese dia empece a hablar  con Carla y me di con la sorpresa que su vida no era muy diferente a la mia, habiamos sido en algun momento vecinos sin darlos cuenta y cruzado muchas veces por los mismo lugares pero sin darnos cuenta del uno al otro, es que le dije sobre la chica a la que vi al principio de clase.
-Si, ella es Lorena, lleva tiempo aca, su papá la recoge y tambien la trae, pero lastimosamente tiene enamorado.-
-A bueno, ya fue-

Empece a dedicarme más a encontrar mi talento, pero nada no lograba inspirarme en nada, todo para mi era vacío e imaginacion no afloraba, pero tenia que aparecer sea como sea.

Ya llegando Sábado, desempolve mi vieja bicicleta y salí por todo el malecón, pensé mucho en que sucedía
-Es acaso que nací para estar solo o soy muy quedado, y si me lanzo?, no, puede que me digan que no, al menos una indirecta me ayudaría pero desde lo de Rose ya no quiero confundir las cosas.

-Cuidado!- grito una muchacha en patines, Caí sobre el césped y sin demorarme mucho fui a levantarla.
-Disculpeme, soy un poco distraido- dije cuando apenaa le mire el rostro y era Daphne!!, estaba más hermosa que antes y más alta.
-Carlos!- Dijo ella, derrepente de un salto medio un abrazo que jamas olvidare.
-Que es de ti? Como has estado?- Le preguntaba con la emoción que no la veia hace mas de un año. 
-Bien aqui, termine bien el año pasado con buenas notas-

La conversación se hizo amena y recordábamos viejos tiempos, pues ella habia cambiado, ya no era tan celosa y estaba soltera.
-Daphne eres otra, estas bien cambiada, has madurado bastante-
-Gracias- Decia ella con su pícara sonrisa de siempre.

En el instituto de Artes plasticas pasaba más tiempo con Carla, pero si son igualitos de tercos; decia la profesora, Daniel tambien paraba con ella y asi los molestabamos a Carla con Daniel, pero Daniel negaba que le gustara, pero nosotros seguiamos.

Llegaba los fines de semana a sacar la bici e ir a pasear con Daphne, pasaba bien estando con ella, era muy buena y sabia que una nueva vida empezaba.
-Oie debes ser más precavida al patinar, ya que así nos conocimos y no quisiera que conoscas a otro bicicletista y te olvides de mi jajaja- le decia mientras baja el sol.
-Jjaja lo tendre en cuenta Carlitos, pero no te cambiaria- Siempre miraba a otro lado cuando me hablaba y es que le pregunte
-¿Por qué nunca me miras a los ojos? Daphne-
-Es que... tus ojos son bonitos y me intimidan-
-Oie mirame pues, que yo me pierdo los tuyos jajaja-

-jajaja no, no me haras que te mire.- Entre tanto juego, pude ver sus ojos nuevamente, y ella los mios, siempre sonrojada y avergonzada.
De pronto me abrazo tan fuerte que marco ese atardecer en mi memoria.
-Prometeme que nunca me dejaras Carlitos-
-Te lo prometo Daphne-
-Te quiero.-
-Yo tambien te quiero-

No sabia que era lo que me atraia a Daphne, si era su ternura o ser la una chica que me quiere en verdad, no podia mentirme, hace más de dos semanas que pensaba en Carla, queria llegar temprano a clase para conversar con ella, para reirnos y pasarla juntos. 
¿Acasó me empezaba a gustar?, nose, creo que si. 

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